La economía del cuidado, entendida como el reconocimiento y valoración del trabajo no remunerado de cuidado que históricamente ha sido desempeñado por las mujeres - como lo son el cuidado de los hijos; el cuidado de personas mayores o enfermas; las tareas domésticas; y la gestión emocional de la familia- ha tenido un impacto significativo sobre las madres alrededor del mundo, especialmente con la llegada de la pandemia del COVID 19 en el año 2020.
La falta de reconocimiento y valoración de la economía del cuidado ha contribuido significativamente a la perpetuación de la brecha de género en el ámbito laboral, ya que las madres se enfrentan a grandes retos a la hora de encontrar un cargo laboral flexible que se ajuste a sus responsabilidades de cuidado, lo que limita sus opciones profesionales y resulta en una menor estabilidad financiera. Además, la falta de servicios de cuidado accequibles y de calidad puede crear barreras adicionales para que las madres ingresen o permanezcan en la fuerza laboral.
Para entender el gran impacto de la economía del cuidado en las madres, es importante destacar varias cifras reveladoras que ponen en contexto la compleja situación de la economía del cuidado. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT):
El trabajo no representa aproximadamente el 9% de PIB mundial.
Debido en parte a la interrupción de las carreras profesionales de las madres y mujeres que tienen responsabilidades de cuidado no remunerado, la brecha salarial entre mujeres y hombres es del 20% a nivel global.
La brecha de género en la participación laboral entre las personas de 25 a 54 años de edad fue del 29.2%, con una participación de las mujeres del 61.4% y 90.6% para los hombres. El preocupante resultado de esta brecha en la tasa de participación laboral se explica de manera significativa por la penalidad por maternidad de las mujeres.
Conclusión
La economía del cuidado ejerce una influencia significativa en la vida de las mamás,desde su
participación en la fuerza laboral hasta su salud mental. Reconocer y valorar el trabajo no remunerado de ellas es fundamental para lograr una sociedad más equitativa. Para lograrlo, reconocemos la importancia de promover políticas que brinden un equilibrio entre el trabajo y el cuidado. Yendo un paso más allá, desde Mpodera estamos comprometidas y comprometidos con el apoyo y liderazgo de iniciativas que visibilizen los retos y oportunidades de las madres bajo la lente de la economía del cuidado, y que tengan un potencial significativo de empoderamiento emocional y económico.
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